La algarroba es uno de esos productos que nos perdemos por desconocimiento, pero que cuando los descubres no puedes prescindir de ellos. Me sucedió lo mismo con la quinoa, y ahora la utilizo un montón.
La algarroba es uno de esos productos que nos perdemos por desconocimiento, pero que cuando los descubres no puedes prescindir de ellos. Me sucedió lo mismo con la quinoa, y ahora la utilizo un montón.
Pues bien, la harina de algarroba se extrae de unas vainas, que son el fruto del algarrobo, un árbol mediterráneo, y que han sido utilizadas por casi todas las culturas de la región, si bien la palabra "algarrobo" es de origen árabe.
Las vainas una vez tostadas y molidas se convierten en una harina de color parecido al cacao pero dulce por naturaleza, por tanto no es necesario añadirle azúcar, y su contenido en grasa es también muchísimo menor (sólo un 3%).
Tiene propiedades antioxidantes y también astringentes, por lo que parece ser un buen remedio contra la diarrea (yo aún no lo he probado, pero lo haré, espero que dentro de mucho tiempo, eso sí). La dosis que recomiendan es una cucharadita disuelta en un vaso pequeño de agua para ayudar a evitar la inflamación intestinal y recuperar la flora bacteriana.
Y por supuesto, en la gastronomía su uso es como sustituto del cacao. Es ideal para los niños porque no contiene cafeína, por tanto no es excitante, y su contenido tan bajo en grasa lo convierte en una buena opción para evitar el acné en la adolescencia. Se puede tomar con leche, como los preparados comerciales, o se puede utilizar en repostería casera.
El viernes en la tienda preparamos un bizcocho riquísimo para celebrar el cumple de la pequeña Olivia, e invitamos a vecinos y a los clientes a probar un pedacito. Nos quedó riquísimo, lo hicimos con harina integral y con avellanas, pero se admite un montón de variaciones. Os dejo la receta!
RECETA DE BIZCOCHO INTEGRAL DE ALGARROBA Y AVELLANAS

Ingredientes:
- 250g. de harina de trigo integral
- 1/2 sobre de levadura
- 150g de azúcar
- 4 huevos
- 100g de mantequilla
- 2 cucharaditas de harina de algarroba
- 50g de avellanas
Precalentar el horno a 180º
Mantener la mantequilla a temperatura ambiente para que se ablande al menos una hora antes de empezar o calentarla en un cazo para que se derrita un poco.
Batir los huevos y añadir el azúcar. Mezclar bien con batidor de varillas un par de minutos.
Mezclar bien por otro lado las harinas de trigo y algarroba y la levadura.
Incorporar las harinas a la mezcla de los huevos y azúcar, remover bien con batidor de varillas durante unos minutos, hasta que la mezcla sea homogénea.
Añadir después la mantequilla derretida a la masa, y seguir mezclando hasta que esté completamente incorporada.
Machacar las avellanas en un mortero o con la ayuda de un rodillo y una bolsa de plástico. Incorporarlas a la masa y remover de nuevo.
Untar el molde con un poco de mantequilla y verter la masa.
Hornear a 180º durante 30 minutos.