Confortables: Distribuyen uniformemente la presión del pie (estudios físico-dinámico y cinéticos del caminar en los primeros años
del niño):
Transpirables: Sus materiales dejan respirar el pie. Lavables a máquina, secan rápidamente.
Amplia puntera: Libertad de movimientos. Los dedos de los bebés se mueven como las manos:
Libre movimiento ascendente y descendente de los dedos.
Ancho extra, ya que los pies de los bebés tienen forma de abanico.
Seguros: Materiales naturales no tóxicos que pasan la prueba de formaldehido y silicio, con lo cual no hay peligro que se los metan
en la boca. No resbalan y son resistentes.
Ligeros y flexibles: Se adapta sin oprimir a pies finos o gruesos.
Ligeros. No notan que los llevan.
Suela flexible. Facilita al niño, por ejemplo, arrodillarse.